Algunos proveedores de cuidado infantil pueden sentirse ofendidos por esto y afirmar que los padres deben confiar en ellos. Pero estamos hablando de la vida de sus hijos aquí, y confiar en alguien que a menudo es un extraño para protegerlos y cuidarlos no es algo fácil de hacer y no debe tomarse a la ligera. Cualquier proveedor de cuidado infantil honesto debe comprender esto.
Si bien hay muchas historias de terror sobre niños que son maltratados por un cuidador, también hay millones de historias no contadas de personas increíbles que se preocupan por los niños para ganarse la vida y que aman a esos niños como si fueran suyos. Desafortunadamente, esas historias no suelen aparecer en las noticias. Asegúrese de revisar detenidamente a cualquier posible niñera o niñera antes de decidir si es alguien en quien confiaría la vida de sus hijos.
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Mantenga sus estándares altos, ¡sus hijos lo valen!
¿Cómo saber si puede confiar en una niñera, niñera u otro proveedor de cuidado infantil? La verdad es que no hay forma de saber con certeza que la niñera o niñera que ha seleccionado es 100% confiable. Si ha recibido referencias de otros padres que dicen que un cuidador en particular es fabuloso, puede que en realidad sea así de genial. Ella podría ser la mejor niñera que puedas esperar. Pero también puede significar que nunca la sorprendieron robándoles o maltratando a sus hijos. El hecho de que una verificación de antecedentes resulte limpia, no es garantía de que esta persona no dañará a su hijo. Cada delincuente con una verificación de antecedentes con cicatrices tenía un historial limpio a la vez. Y no hay forma de saber si el delincuente fue capturado después de su primera ofensa o de su vigésima ofensa.
Aparte de instalar una cámara de niñera o algún otro tipo de sistema de monitoreo del hogar, es poco lo que puede hacer para saber exactamente qué sucede en su hogar cuando no está allí. Puede pensar que hacer preguntas a un niño pequeño es inútil, pero es posible que sepa más de lo que cree. El problema de interrogar a un niño pequeño es que puede estar haciendo preguntas capciosas incluso si no se da cuenta. Por ejemplo, preguntarle a un niño qué almorzó ese día es insinuar que almorzó. Si bien algunos niños pueden decir que no almorzaron, otros pueden inventar algo porque sienten que necesitan responder la pregunta. Además, muchos niños pasan por una etapa en la que siempre elegirán la última opción que les des. Por ejemplo, si pregunta "¿comió mantequilla de maní y mermelada, pizza o queso asado?" El niño responderá queso asado sin importar lo que comió.